Serena de Sanctis es una talentosa fotógrafa oriunda de Roma, Italia, pero vivió parte de su vida en Barcelona y recientemente en Delhi. Desde hace dos años regresa a España, donde comparte un precioso loft con su pareja y su dulce perrita Luna, en el barrio de Gracia. “El loft es nuestra casa y nuestro estudio, donde pasamos la mayor parte del día. Trabajar como freelance aquí es perfecto, ya que estamos rodeados de gente con ideas afines, que comparten espacios de coworking y trabajan como nosotros”, afirma, “Grácia es un distrito dinámico y en constante evolución, donde hay muchos bares. y cafeterías para hacer una pausa y ponerse al día con amigos.

- ¿ Qué te inspiró a convertirte en fotógrafo y cómo empezaste a tomar fotografías?

Comencé a interesarme por la fotografía durante la escuela de gráfica a la que asistía justo después de la secundaria. Empecé a estudiar fotografía cuando me mudé a Barcelona, ​​comencé a acercarme al fotoperiodismo y a asistir a festivales y cursos internacionales. Finalmente, después de muchos años de práctica, me embarqué en un proyecto que ha marcado el inicio de mi carrera fotográfica: DINO .

El reportaje habla de la relación con mi padre, Dino, y del amor incondicional que siempre nos unió. Empecé a tomar fotos de mi padre trabajando en su taller mecánico, intrigado por esos coloridos y únicos autos antiguos que estaba reparando. Poco a poco comencé a darme cuenta de que estaba contando mucho más que sólo su trabajo.

Fui descubriendo una nueva relación, tanto con él como con mi pasión que, desde ese mismo momento, se convirtió en mi profesión. Comencé a tomarle fotos en la primavera de 2012, las más recientes fueron tomadas en 2018, cada año agrego nuevas fotos, así que no puedo decir que este trabajo esté realmente terminado para mí.

- ¿ Cuál es el significado y alcance de la fotografía hoy en día? ¿Qué tipo de fotografía refleja mejor tu visión?

Creo que el papel de la fotografía siempre ha sido informar y concienciar sobre temas de actualidad y situaciones de conflicto. Aunque hoy nos invadan las imágenes, creo que la buena fotografía sigue cumpliendo con su deber. La fotografía documental es el estilo que más refleja mi visión ya que se basa en las relaciones personales que se crean con los sujetos. Este tipo de fotografía permite comprender plenamente la vida de otras personas y las dificultades que enfrentan o han experimentado.

- ¿ Qué proyecto de los muchos que seguiste te representa mejor?

Urban Migrant es definitivamente el proyecto que mejor refleja mi forma de trabajar y ser fotógrafo. Es un proyecto de denuncia pero al mismo tiempo contiene elementos personales de mi experiencia en Delhi porque en cierto modo era lo que estaba viviendo. La rutina en Delhi es intensa, fuerte y la pobreza que te rodea es devastadora. Con María, una amiga y periodista con quien trabajé en este proyecto, comenzamos nuestra investigación en lugares donde la gente vivía sin nada, donde quemaban basura para mantenerse calientes en invierno, donde por las noches decenas de personas dormían sobre la tierra húmeda, envuelto sólo en una manta. La pobreza más extrema estaba ante nuestros ojos y lo único que podíamos hacer era retratarla y contar las historias detrás de cada una de ellas.

- Cuéntame un poco sobre este proyecto y qué es lo que más te conmovió.

'Urban migrants' nació en 2015 de la necesidad de documentar la deplorable condición de miles de personas que llegan a Delhi desde los estados más pobres de la India y eventualmente se quedan sin hogar. Delhi significa esperanza para muchas familias que se ganan la vida con la agricultura en aquellas zonas rurales que son continuamente explotadas por grandes empresas, lo que ha hecho retroceder la economía local y ha impulsado el empobrecimiento.

Desafortunadamente, las esperanzas que los inmigrantes ponen en Delhi nunca reflejan la realidad.

Tienen que aprender a vivir con la hostilidad de una ciudad en rápido crecimiento, se ven obligados a realizar los trabajos más duros y peor remunerados y, sobre todo, tienen que aprender a vivir sin hogar. Quienes pueden pagar el alquiler prefieren enviar el salario a casa, a sus familias lejanas.

Una de las situaciones que más me conmovió mientras trabajaba en esta historia fue el trabajo de Sunil Kumar Aledia, fundador de la ONG local Centro para el Desarrollo Holístico - CHD. El objetivo de la ONG es concienciar y proteger los derechos humanos de las personas necesitadas, principalmente personas sin hogar y habitantes de barrios marginales, mientras que el propio Sunil se encarga de visitar todos los refugios creados por el gobierno y denunciar sus precarias condiciones. Sus visitas siempre son de noche, el momento más difícil del día para una persona que vive en la calle. Acompañé a Sunil en muchas de sus 'Vigilias', sus recorridos por los 'puntos calientes': en mitad de la noche, caminaba junto a él metros por la ciudad en aquellas húmedas y frías noches de invierno de Delhi o en el calor sofocante de los veranos. Controló a las personas sin hogar, les brindó esperanza y ayuda cuando la necesitaban.

- ¿ Cómo te acercas a las personas a las que tienes que fotografiar?

Cuando hago una serie documental lo primero que hago es explicar mis motivaciones a los protagonistas y las razones por las que la historia debería ser vista y conocida por un público más amplio. Sólo si la persona o la comunidad está bien, entonces sigo adelante y tomo fotografías. Para mí, el reportaje es ante todo una relación con los sujetos basada en el respeto mutuo.

- ¿Alguna vez has encontrado resistencia por parte de las personas que se suponía que debías fotografiar?

La única vez que tuve que abandonar un proyecto fue en la India durante la producción de un reportaje sobre las castas. Visité una aldea rural cerca de Varanasi con una ONG para documentar el trabajo deplorable de algunas mujeres de castas inferiores que se ven obligadas a limpiar letrinas “secas” debido a su yeso. Mientras recogíamos información y tomábamos fotografías, muchos miembros de la comunidad comenzaron a insultarnos y amenazarnos porque no querían que mostráramos esa realidad, su condición de vida.

- Viviste muchos años en la India: ¿cuáles fueron los desafíos de trabajar en el extranjero y vivir en un entorno tan diverso? ¿Y cuando volviste a Europa?

Viví en Delhi durante 3 años y durante este tiempo mi objetivo fue comprender y profundizar en la India. El mayor reto que tenía en la vida diaria era afrontar una serie de problemas como la diferencia social, el estatus de las mujeres y la continua violencia contra ellas, y luego la contaminación, la pobreza generalizada... La fotografía fue la herramienta que me permitió entrar en este mundo. , documentar y aprender todos estos problemas para una comprensión más profunda de la sociedad.

Extraño la gente y la calidez con la que siempre están dispuestos a aceptarte y hospedarte, extraño las miles de horas en el tren para ir a cualquier parte y extraño el caos! La decisión de regresar a Europa fue dura, y se debe principalmente a la necesidad de crear una base económica sólida y poder estar más cerca de mi familia.

- Trabajaste tanto como autónomo como por encargo: ¿cuál es la diferencia en términos de trabajo?

Como autónomo, la realización de un proyecto personal implica libertad tanto estética como temporal.
La mayoría de las veces, para la realización de un proyecto personal, una exploración a largo plazo, es necesario convivir con los sujetos durante días y esto asegura que haya una relación más estrecha con las personas o la comunidad. Con las historias asignadas debes ser lo suficientemente rápido y capaz de crear una historia completa en muy poco tiempo.
Para ambos tipos de trabajo diría que el límite es la ética. Independientemente de si haces un proyecto personal o un encargo para una revista siempre tienes que ser consciente de que estás retratando personas con el propósito de contar e informar sobre un tema y que estas personas merecen respeto y dignidad, siempre.

-¿Cómo ve el mercado hoy y cuáles son los desafíos para los fotógrafos emergentes? ¿Qué le dirías a un joven fotógrafo que quiere construir una carrera?

Si tiene una idea clara y un lenguaje nuevo y fresco capaz de llamar la atención de los editores, que se lance y continúe, es una profesión bonita, de lo contrario será mejor que se lo piense dos veces.
Sin duda, vivimos una época de grandes cambios en la fotografía. Los periódicos y las revistas compran cada vez menos y hoy en día sólo unos pocos fotógrafos pueden vivir únicamente del trabajo que se les asigna.

Ser fotógrafo documental significa no sólo invertir tiempo y dinero en reportajes sino sobre todo asistir a todos los festivales de fotografía para crear una red de contactos y relación con los editores. Entonces, si no tienes una base económica sólida o incluso otro trabajo que te permita estabilidad es difícil poder dedicarte a este trabajo por completo.

- ¿Qué llevas en tu bolso de fotos?

Normalmente en mi bolso llevo lo imprescindible: una Canon Mark II con un objetivo de 50 mm y una Fujifilm TX-1 con un objetivo de 35 mm. Utilizo la Canon para retratos mientras que la Fuji es para fotografías de la vida diaria. Es una cámara más pequeña con un diseño que recuerda a una cámara vintage y me permite pasar desapercibido.

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